Aunque el olivar se ha considerado durante mucho tiempo un cultivo de secano en la actualidad está demostrado el beneficio que genera el riego cuando se realiza de forma racional, este beneficio se concreta en un aumento y regularización de la producción, de forma que esta no esté sujeta a las variaciones climáticas anuales.
En zonas áridas y semiáridas se dedica una parte importante de los recursos hídricos al riego, por lo que al tratarse de un bien muy limitado debería optimizarse su uso.
Por otra parte hay momentos de la fenología del olivo en los que es muy importante que no exista déficit hídrico, estos son:
Desde el inicio de la brotación (tanto de la yemas de madera como de las de flor) y hasta la floración, con ello se asegura la cosecha presente al permitir producir una buena calidad de la flor y con ello un buen número de frutos cuajados y además asegura el crecimiento vegetativo suficiente para producir un buen número de hojas que sinteticen asimilados para mantener una buena cosecha presente y por otro lado que puedan ser portadores de los órganos florales y fructíferos de la campaña siguiente.
- Desde el inicio del crecimiento del fruto y hasta el endurecimiento del hueso, para evitar la caída fisiológica de frutos.
- Durante la maduración del fruto.
A partir de estas premisas se ha desarrollado un tipo de estrategia de riego con dotaciones de agua inferiores a la teórica demanda máxima del cultivo y que se conocen como Riego Deficitario Controlado (Pastor et al., 1999) (Pastor et al., 2002).
Cuando el agua se utiliza racionalmente, el olivar es capaz de rentabilizar el agua de riego más que ningún otro de los cultivos extensivos.
A la optimización en la utilización del recurso hídrico contribuye el conocimiento de la calidad del agua que se va a utilizar en el riego.
¿Qué información nos aporta un análisis de agua de riego?
-Nos informa acerca de su idoneidad para cada cultivo en concreto.
-Nos informa de posibles situaciones de deficiencias nutricionales a causa de bloqueos de nutrientes como es el caso de un agua con contenido alto de bicarbonatos caso en el debemos poner atención en la nutrición del hierro.
-Nos informa de la presencia de iones que pueden inferir toxicidad como el sodio, el boro.
-Podremos prever situaciones de obturación de emisores
-Podremos prever situaciones de antagonismos o sinergismos entre elementos nutritivos.
-Valorar los posibles riesgos de salinización del suelo y establecer las dosis de riego más adecuadas en función de la calidad del agua.
¿Cuál es la frecuencia y el momento idóneo para realizar el análisis de agua para riego?
Se puede analizar en cualquier momento pero es recomendable hacerlo de forma previa al inicio de cada campaña de riego.
Si el agua procede de acequias, ríos o arroyos es recomendable analizar varias muestras a lo largo de la campaña, al menos hasta caracterizar la variación anual de la calidad del agua.
¿Cómo se toma la muestra de agua?
Para tomar la muestra de agua correctamente le aconsejamos que revise el PROTOCOLO PARA LA TOMA DE MUESTRA DE AGUAS DE RIEGO.
INFORMACIÓN DE INTERÉS:
http://www.juntadeandalucia.es/agriculturaypesca/ifapa/servifapa/servifapa/Riego
http://www.juntadeandalucia.es/export/drupaljda/1337163376Cultivo_del_Olivo_con_Riego_Localizado__alta.pdf